El Reloj Mas Exacto a Principios del Siglo XX

Todo en la vida, fijándose tiene algo más de lo que vemos. Si no hubiera sido por el Ing. Miguel Ángel García Vázquez, no se hubiera encontrado algo más que la Casa Redonda. La casa redonda de FF. CC. Fue algo más que eso, fue el reloj más exacto que hubo en la ciudad de Durango.

Solo había tres relojes públicos: el de catedral, el del templo de Analco (que antes estuvo en catedral) y el de la penitenciaria. Había por allí uno que otro que se veía desde la banqueta en el interior de las casas. Ahora bien, si usted no sabía cómo ajustar sus relojes, pues fácilmente seguía o más bien esperaba los mil silbatos que durante el día salían de la casa redonda.
Antes se cumplía con el deber. El silbato de la una, se daba siempre a la una y dos o a la uno y uno; no siempre era a la una. Y el silbato de las 3:15 se daba a las 3:15 y el de las 8:00 a las 8:00 y asi siempre exactamente. Así bien, los silbatos constituían un reloj Walhtam, omega o Steelco, pero más exactos que estos, se cumplía con el deber y todos los habitantes de Durango conocíamos exactamente a la hora, por los 18 silbatazos que la casa redonda lanzaba al aire en el transcurso de 24 horas.