Enorme Cienpies Visto en el Cerro de los Remedios
Enorme Cien-pies visto en el Cerro de nuestra Señora de los Remedios
Un grupo de científicos alemanes hallo
un fósil de un gigantesco cien pies, de más de dos metros de longitud, se trata
del mayor ejemplar hallado de un artrópodo terrestre conocido por el nombre de
Arthopleura.
Especie que vivió hace 296 millones de años. Pues sucede que en
esta ciudad de Durango, y en las cavernas profundas del cerro de los remedios
(no se confunda con los tiros de las minas). Existen vivos dichos animales como
el antes dicho.
Una señorita por allá en la década de los ochentas, una
señorita que estudiaba medicina la cual responde al nombre de Margarita
Salazar. Quien vivía a inmediaciones del convento que se encentra en la colonia
Valle del Sur, y ella tenía que transitar por la avenida Universidad, antes
conocida como calle de Venado, para llegar a la escuela de Medicina. Recorrido
que ella en ocasiones acortaba, ya que se venía por un costado del cerro del de
la Santa Cruz o de las calaveras, para salir por aquella época al costado sur
del otro convento que se encuentra al lado sur de la actual calle Ocampo.
Época en que aún no cerraban o más bien no fincaban
ese tramo de terreno al sur del convento, en a parte baja de una vetusta casona
que está al lado oriente del corte del cerro, que se divisa cuando uno va
subiendo avenida Universidad, lado izquierda, casona que jamás se vio habitada.
De esta casona hacia abajo, esa área era un terreno
baldío con enormes piedras y huizaches, ya empezaban a tirar escombros, ahora
esa área esta fincada y habitada.
Este es el recorrido que ella hacia cuando iba a la
escuela, en esta ocasión entre las doce y una de la tarde, venia ella en
compañía de otra muchacha, que decidieron presurosamente acortar y venirse por
el cerro de la Santa Cruz o de las Calaveras, para venir a salir por dicho
terreno baldío, donde ya había un camino hecho por la gente que por ahí pasaba.
No había caminado un poco antes de la mitad de dicho
terreno, cuando vieron a un enorme cien pies que le calcularon de la cintura de
ellas hacia abajo, un metro, como por unos cuantos metros de largo quedando las
dos petrificadas al ver aquel enorme cien pies. El cual también se asusto, y
presuroso se deslizo hacia un agujero que había en una de las enormes piedras.
Momentos después empezaron a caminar y llegando a su destino, comentaron a sus
compañeros lo sucedido, por lo que fueron a investigar y comprobar encontrando
las huellas dejadas de aquel animal sobre la tierra.
Investigaciones y Crónicas Duranguenses. sagoto 2013
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